En nuestra sociedad existen una fuerte tendencia, en el sistema sanitario que promueve y ofrece diagnósticos, soluciones, curas y tratamientos rápidos para tratar problemas de salud mental, tales como:
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control de conducta,
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información para los padres
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etiquetas diagnósticas
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medicación psiquiátrica.
Por tanto, te sugiero no te dejes guiar por vendedores de diagnósticos, asesoramientos y curas cuasi milagrosos. No dejes que te vendan humo.
Es fácil vender humos. Hay métodos comerciales, seguros médicos para vender curas rápidas y medicamentos casi milagrosos. Te aconsejo que los pongas a prueba.
En el Instituto Psicología Integral se proporciona el espacio y el tiempo para escuchar con empatía tus problemas de salud mental.
Te recomiendo acudas a un profesional de la salud mental, un psicólogo que te dedique tiempo a escucharte con empatía, sintonice con tu sufrimiento y te proporcione una base segura.
Es decir, sepa ponerte en tu piel. Que te trate con humanidad y no como si fueras un mecano averiado.
No como una máquina averiada a la que le falta un producto químico. Y te conformes con que tus síntomas se evapores durante unos cuantos meses y después vallas a rellenar el producto.
Estos tratamientos y cura rápidas en salud mental se hacen en detrimento y minusvaloración de la escucha.
Todo esto afecta a pacientes adultos y niños, pero es especialmente preocupantes en estos.
Además, hay una fuerte presión en el sistema sanitario, aseguradoras médicas y educativo y social para poner en marcha tratamientos rápidos como psicofármacos etiquetas diagnósticas y control de la conducta (Terapia cognitiva conductual).
Los medicamentos psiquiátricos te pueden ayudar en un momento de crisis
Es cierto que la medicación psiquiátrica, antidepresivos, ansiolíticos, estimulantes para el TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad antipsicóticos, puede ayudar en un momento dado cuando la conducta y emociones estén desbordadas.
Incluso puede salvarle la vida a alguien. Pero sólo son mejoría de los síntomas.
También ayudar para que el nivel de estrés y o de sufrimientos baje y pueda dedicarse a otras actividades tales como yoga, deporte o participar en una terapia basada en las relaciones.
Desafortunadamente los resultados de la medicación pueden ser tan rápidos y eficaces a corto plazo porque mejoran los síntomas que van en detrimento de la psicoterapia.
Todo esto sucede porque se abandona la escucha psicoterapéutica, que es la que puede producir cambios y crecimiento en el paciente.
No se va las causas, sólo cambiar los síntomas, por ello a medio y largo plazo, se necesita aumentar la medicación y puede exacerbar los síntomas
Existen estupendos profesionales de la salud y de la educación, pero médicos, pediatras,psicólogos, profesores tienen poco tiempo para escuchar las historias de sus pacientes, y más cuando se trata de una familia y o pareja.
La verdadera solución a las enfermedades mentales está en dedicar tiempo y espacio para escuchar con empatía, sin juzgar.
Se necesita tiempo y espacio para escuchar historias, poder entender conductas y ponerse en la piel de la otra persona, ver la vida desde su punto de vista y de su perspectiva.
Tanto es asi que es la escucha empática en la relación entre paciente y médico/psicólogo, psicoterapeuta,la que puede hacer que el cerebro y la mente del paciente cambie.
La neurociencia dice que el cerebro de un niño se desarrolla en la relación éste con sus padres mediante un apego seguro
Por tanto, es en la relación entre paciente cliente, en la escucha atenta y en sintonía del psicoterapeuta con el paciente lo que puede hacer que el cerebro de esta persona se acabe por desarrollar.
Este proceso de cambio y maduración es más importante en el caso de los niños pequeños cuando está en periodo de crecimiento.
En el Inst. de Psicología I. se ofrece tiempo y espacio para los clientes puedan hablar y expresar sus experiencias y aprender el significado de sus síntomas.
Para que así no les cause más sufrimientos y descontrol en sus vidas.
Al mismo tiempo la terapia de pareja y familia, suele durar dos horas para que sus integrantes tengan tiempo de explayarse y entender se mutuamente.
En cuanto a la medicación si alguno la necesitara un psicofármaco, se recomiendo que consulte con su médico de familia o pediatra.
Para una consulta telefónica gratuita llama al 601 20 83 68 o pincha aquí para contactar.
Es un artículo interesante