He escrito muchas veces que, para tener unos hijos felices, una familia feliz, tiene que haber un amor y armonía entre la pareja/matrimonio.
Muchos expertos en psicología y terapia de pareja dicen lo mismo, tal como he expresado en mi artículo: “Prioriza tu relación de pareja. Si es satisfactoria , es el mejor regalo para tus hijos”
El Doctor Gottman y otros investigadores, expertos en terapia de pareja, han observado que los hijos se benefician enormemente cuando los padres tienen una relación fuerte y feliz.
En este sentido escribí cómo el amor de los padres determina de por vida la felicidad de sus hijos
Para que los padres puedan dar ese amor, tan necesario para sus hijos, es necesario que exista amor y armonía entre ellos.
Al contrario dice Gottman , un alto grado de conflicto entre los padres crea estrés y malestar emocional en los niños.
También disminuye las capacidades y habilidades de ser buenos padres.
En su laboratorio el Doctor Gottman pudo comprobar las consecuencias negativas para los hijos del estrés y malestar en la pareja.
La falta de armonía y la discordia entre la pareja tienen una influencia negativa sobre los hijos.
Hace disminuir las habilidades de los padres para cuidar, y atender a sus hijos.
Las familias felices empiezan con relaciones felices entre las parejas.
Por otra parte, la Doctora Susan M Johnson en su libro: “Hold Me Tight. Abrázame fuerte” ,dice que se sabe desde hace décadas que las familias felices empiezan con relaciones felices entre la pareja.
Además, la Doctora Johnson dice que cuando estamos totalmente estresados y pelando constantemente con nuestra pareja, afecta a nuestra relación con nuestros hijos.
No hay duda, dice la Doctora Johnson que una relación conflictiva entre los padres es mala para los hijos.
La mala relación entre los padres influye en la educación y la relación con los hijos
Prosigue diciendo la Doctora que, cuando estamos sufriendo una relación infeliz, perdemos el equilibrio emocional.
De este modo nos resulta más difícil estar abiertos y en sintonía con nuestros chavales.
Al no estar presentes emocionalmente para ellos, no les podemos ayudar y educar adecuadamente.
Una conflictividad alta en el matrimonio da lugar a problemas emocionales y de conducta en los hijos
Esta conflictividad da lugar a los problemas anteriormente señalados además puede también producir depresión.

La depresión puede tener sus orígenes en la infancia, tal como lo expuse en mi artículo: “Depresión, ansiedad, suicidio, plagas de nuestra época”
Además, un distanciamiento entre los padres con frecuencia produce un distanciamiento con los hijos.
Algunas investigaciones confirman esta idea.
Particularmente sucede con los hombres.
Cuando ellos se retiran emocionalmente de sus mujeres, con frecuencia también son poco accesibles a sus hijos.
Cuando tenemos una vinculación y relación segura con nuestra pareja, es más fácil ser buenos padres
Si sucede así, es más fácil ofrecerles un apego, base y lugar seguros.
De esta manera nuestros hijos aprenden formas positivas de relacionarse con sus emociones y conectar con los demás, dice la doctora.
Muchas investigaciones científicas demuestran que los niños de unos padres que tienen una relación feliz y segura son más felices y más hábiles y competentes en la relacione sociales.
Son también más resistentes al estrés. La idea de crear una relación cariñosa con tu pareja es una de las mejores cosas que puedes hacer por tus hijos.
Ello no es algo sentimental, sino un hecho científico, dice la Doctora Johnson.
Esta conexión segura con tu pareja es una cualidad que se la puedes pasar no sólo a tus hijos sino también a las posibles parejas de tus hijos.
Si hay falta de cariño y armonía entre los padres afecta negativamente a los hijos cuanto éstos tengan relaciones románticas.

Así lo expuse en mi artículo: “Evidencia científica: Problemas en la infancia pueden interferir en el establecimiento y mantenimiento de relaciones amorosas”
Por tanto, unas investigaciones dicen que el grado de cariño y apoyo entre los padres y la cualidad de cómo ejercían la paternidad era un factor predictivo de cómo sus hijos se relacionarían con sus parejas románticas cinco años más tarde.
Los hijos de unos padres más cariñosos y comprensivos, eran más cariñosos y atentos con sus parejas y sus relaciones eran mejores.
Finalmente, dice la Doctora Johnson, cuando amamos a nuestra pareja bien, ofrecemos un modelo para tener una relación cariñosa con nuestros hijos y sus parejas.
Una mejor relación entre la pareja, es un bien social.
El tener una mejor relación de amor significa tener mejores familias. Y más y mejores familias cariñosas, significa tener unas comunidades más sensibles.
Si necesitas la mejor ayuda psicológica y terapia para parejas que beneficiarán no sólo tu relación de pareja, sino también tu relación tus hijos.
Para ello: si necesitas información llama al 601 20 83 68 o pincha aquí para contactarme.