Ser padres es el trabajo más difícil que hay
Cuando se produce una ruptura con una pareja narcisista parece el fin del mundo, tanto para nosotros como para nuestros hijos.
De forma que, el narcisista utiliza a los hijos en contra tuya como peones de ajedrez
Por tanto, te puede desestabilizar y es necesario que uno de los padres se muestre tranquilo, sereno y lidere el camino.
La única forma de hacerlo es estableciendo una parentalidad/custodia en paralelo
Donde los hijos no se encuentren inmersos en las batallas entre los padres
Es impactante y horroroso ver sufrir a nuestros hijos en las manos de otra persona. Una de las peores cosas que nos puede suceder.
Sé que lo que nos pide el cuerpo es tomar partido, dar lecciones a nuestros hijos de lo malo que es el narcisista, del abuso que tanto tú como tus hijos estáis sufriendo, etc.
Pero es un error muy grande tan malo para ti como para tus hijos.
Dejar de prescribir, dar charlas moralizantes, juzgar y controlar
En estas ocasiones es fácil tratar de juzgar la situación y al narcisista, hablar mal del narcisista delante de los niños y juzgar a los niños por sus conductas.
Darles lecciones morales y charlas moralizantes. Tratar de controlarlos.
Esto no funciona con los niños y además es contraproducente y se vuelve en contra nuestra.
Nosotros y nuestros hijos tenemos una sabiduría interior
Jean Liedloff, pasó dos años viviendo con los indios Yequana en la selva del rio Orinoco, describió en su libro el Concepto del Continuum cómo estas personas eran felices y que esta sabiduría natural y felicidad se basaba en la forma que criaban a sus hijos:
De manera que:
1.-Confiaban en sus hijos y satisfacían sus necesidades sin que los hijos fueran el centro de atención principal.
Es decir, ejercían sobre sus hijos un liderazgo benevolente que:
No es autoritario, ni permisivo
2.- Lideraban el camino para sus hijos al mismo tiempo que respetaban sus necesidades de independencia y autonomía.
Es así, que los niños tienen un deseo de aprender de los mayores y son cariñosos, responsables, por tanto, no necesitan coacción y charlas constantes para guiarlos.
Estamos demasiado centrados en los niños. Esto es una manera de codependencia emocional respecto a ellos.
Esto no es bueno ni para nosotros ni para nuestros hijos.
Por tanto, esto es lo que no debemos hacer intentando ayudar a nuestros hijos
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No estar demasiado centrados en ellos.
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Responsabilizarlos de nuestras emociones
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Hacer que nuestros niños se comporten de una determinada manera
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Hacerles sentir que son malos o cargarlos con vergüenza
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Obsesionarnos con lo que les sucede.
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Tratar de sanarlos, darles lecciones y recomendaciones.
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Culparlos y avergonzarlos delante de otras personas.
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Contarles sobre nuestra victimización o la suya y/o qué malos son otras personas. Esto solo aumenta el dolor y el trauma.
Debemos liderar el camino para ayudar a nuestros hijos.
Para que funcione este liderazgo benevolente ha de estar presente lo siguiente:
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Tus hijos necesitan confiar planamente en ti y sentir profundamente que estás en su equipo. Desde aquí es fácil guiarlos porque saben que estás con ellos y no en contra de ellos y por tanto coincide con su deseo innato de aprender y colaborar.
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Necesitas saber y confiar que quieren y necesitan aprender de ti. De que los niños dan la bienvenida al hecho de que quieras enseñarles las normas de la sociedad.
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Debes saber que tus hijos necesitan que seas el líder y que tu liderato no les hará daño en su sentimiento de independencia y autonomía.
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Se debe respetar profundamente a tu hijo y a lo que son sus necesidades y preferencias. Y a lo que es importante para ellos al tiempo que lo guías firmemente.
Es necesario hacer un trajo interno para poder liderar
Por tanto, como padres tenemos que empezar por nosotros mismos.
Para ello hay que ser unos líderes benevolentes que mantienen la calma y lideran el camino para sus hijos confiando en que ellos tienen una sabiduría interior que los va a guiar frente a los abusos narcisistas.
Muchas veces los padres no pueden hacer esto porque tienen problemas de sus propias infancias o por las creencias de la sociedad.
Por otra parte, la relación y el abuso narcisista nos ha abierto una herida interior o nos ha incidido en la que ya teníamos y es necesario recuperarse de esa herida y del abuso narcisista y hacer un trabajo interior.
Con ello mejorará nuestra autoestima, estaremos más tranquilos, serenos más sabios y así podremos liderar el camino para nuestros hijos.
Poseemos una sabiduría interior y podemos recuperar la alegría de vivir y además tenemos una capacidad innata de curación
Espero de todo corazón haberte ayudado con tus hijos.
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Fuentes.
Melanie Tonia Evans. Protecting Your Children From The Narcissist’s Damage. Proteger a tus hijos del daño narcisista
Eliane Sainte-Marie, founder of Parenting For Wholeness.The Key to Well-Behaved Children Who Listen to You, While Fully Respecting Them. Eliane fundadora de paternidad para la plenitud. La clave para tener niños que se comporten bien , que te escuchen , a la vez que los respetas profundamente
Gracias por ocuparte del tema. Recomendación: hay varias erratas en el texto, especialmente en los textos con mayor tipo de letra
Muchas gracias Esteban por tu comentario.
Es cierto que necesito mejorar el estilo, pero lo más importante es contribuir a aliviar y solucionar el sufrimiento de muchas personas que están sufriendo con penosas situaciones
debido a separaciones en las que hay niños por medio.
Por otra parte tengo un negocio donde tengo que atender muhos asuntos a la vez.
Espero que eso se comprenda.
Un saludo.
Miguel A. Requejo
Serán pulgas narcisistas, la lupa es propia de ellos, el nunca es suficiente.
Totalmente de acuerdo con usted, lo relevante es divulgar información para que los que lidian con estos trastornos de personalidad altamente dañinos tengan herramientas para protegerse de más.