La epigenética explica muchas cosas que la genética no puede explicar.
La ciencia está demostrando cada vez más las hipótesis que mantengo desde el I. Psicología Integral:
que los traumas producidos en la infancia tienen un efecto prolongado que vas más allá de la infancia.
Alteran el equilibrio homeostático y metabólico celular y deprimen el sistema inmunológico.
Así lo afirman un estudio del King College of London
Igualmente mi artículo : La falta de amor en la infancia es la base de muchas enfermedades, no los genes
Las investigaciones de Manell Esteler y Raú lDelgado sobre causas de Parkinson y Alzhéimer y otras enfermedades
Investigaciones de Manell Esteler y Raúl Delgado sobre alteraciones en enfermedades como Alzheimer y Parkinson sobre muestras de tejido humano de pacientes fallecidos concluyen que:
La causa común de las diversas demencias es la alteración de 20 grupos genéticos y que era debido a motivos epigenéticos o ambientales.
Todo ello lo podemos ver en el siguiente artículo sobre las demencias más comunes.
Las conclusiones están en una entrevista a Raúl Delgado investigador sobre alzhéimer, investigador en epigenética del Instituto Bellvitge (IDIBELL)
Según explica el doctor Delgado Morales hay muchos rasgos que heredamos de nuestros padres/madres.
No todos son genéticos, muchos son epigenéticos es decir se pueden heredar sin alterar el ADN celular.
Rasgos como el nivel de cortisol de la madre está relacionada posteriormente con la depresión e interviene en el desarrollo de feto.
Tal situación lo pueden predisponer para sufrir ciertas patologías como la depresión o el alzheimer .
El Doctor Morales sostiene que:
Durante el embrazo y la infancia, podemos influir en los niños significativamente
Se trata no solo en darles una buena educación, sino sobre nuestra influencia para tener o no ciertas patologías de adultos.
El doctor Delgado sostiene que solo el 5% de las demencias son realmente genéticas.
Sin embargo, el resto, 95% son epigenéticos es decir influenciados por la forma de la forma de ser de los padres.
Durante la entrevista se le pregunta al doctor cómo protegernos de estas enfermedades catastróficas.
El doctor sugiere la alimentación , pero reconoce que no se saben bien las causas todavía, pero la investigación apunta claramente a aspectos epigenéticos.
Lo que si es cierto es que cada vez hay más demencias, el Parkinson entre ellas.
La experiencia, dice el doctor, sobre todos las infantiles y a una edad temprana, acaban impactando los mecanismos epigenéticos, y por ello alterando la expresión de los genes.
El gen se apaga o se enciende, depende.
Sugiere el doctor que nosotros somos responsables, de nuestro estilo de vida, ya que no somos esclavos de nuestros genes.
Son las vivencias, el estilo de vida, las experiencias infantiles las que al interactuar con los genes hacen que seamos más o menos propensos a ciertas enfermedades catastróficas:
-
cáncer,
-
problemas cardiovasculares, e influyen sobre el envejecimiento,
-
de qué forma envejeceremos ¿cuánto viviremos depende de nosotros en gran medida.
La ciencia médico-biológica nos dice que cada vez somos menos esclavos de nuestros genes, que hay pocas enfermedades cien por cien genéticas.
La mayoría son epigenéticas, es decir depende de nuestro estilo de vida, creencias, de las experiencias infantiles que hayamos tenido.
Propongo que sería un estilo de vida saludable considerar si arrastramos traumas reprimidos de la infancia o no .
Y con ello no digo necesariamente haber tenido malos padres.
Sino la influencia dañina de pequeñas cosas que día a día inclinan la balanza hacia un lado u otro.
En caso de que los tengamos, podemos mirar hacia otro lado y seguir para adelante, como mucho creyendo que la alimentación lo es todo.
Con lo cual habrá que pagar un alto peaje por ello, el costo metabólico.
Podemos hacer frente a esos traumas, encararlos, sentirlos, y aprender de ellos con lo cual esas huellas epigenéticas desaparecerán:
No es fácil, pero la recompensa es grande, una vida verdaderamente saludable.
Más información al Tfno. 601 20 83 68 o contacto
1 comentario en “CÓMO PREVENIR EL ALZHÉIMER, Y OTRAS DEMENCIAS”